Rafael Cruz, grafopsicólogo, defiende en esta entrevista la importancia de entender la escritura infantil como un reflejo profundo del desarrollo neurológico, emocional y perceptivo. En su ponencia en el IX Congreso de SIODERV, abordará las distintas formas de disgrafía, la influencia de la sociedad en su aparición y el potencial de colaboración entre optometristas y grafólogos para intervenir de forma precoz, eficaz y empática.
¿Qué son exactamente las disgrafías y por qué se suele olvidar que hay distintos tipos?
Las disgrafías son un trastorno del aprendizaje que provoca dificultad en la expresión escrita a mano. Se caracteriza por destrezas de escritura claramente inferiores al nivel que cabría esperar por la edad, capacidad intelectual y nivel educativo; dificultad para conseguir realizar una escritura legible por falta de habilidades motoras fundamentalmente finas pero también con alta frecuencia gruesas; problemas motores debidos a una deficiente coordinación visomotora que impide la realización de movimientos finos; malformaciones y discordancias de toda clase que generan una calidad defectuosa del trazo, ya sea en letras, números, palabras, etc.
Se suelen olvidar los distintos tipos por varios motivos: el primero el desconocimiento, buena parte de los profesionales piensan únicamente en la disgrafía dominante – la disgrafía motriz, que entiendo que vosotros llamáis visoespacial o visual – y no saben de la existencia, por ejemplo, de la disgrafía emocional y no son capaces de distinguir la disgrafía disléxica de la motriz (entre otras cosas, porque con relativa frecuencia se solapan); en segundo lugar, creo que tiene que ver con el hecho de que no se perciben en profundidad las diferencias, seguramente porque aún no se ha realizado una investigación profunda sobre cómo impactan las distintas disgrafías al sistema visual.
¡Os animo a todos a realizar esa profunda y productiva investigación!
Durante su ponencia, ¿Abordará el papel de educadores y padres en el desarrollo de las capacidades grafomotrices?
Sí, sin lugar a dudas. Os explicaré los resultados de una investigación que hemos llevado a cabo sobre la pinza grafomotriz, en parte responsable de las disgrafías y el importante papel y responsabilidad que padres, maestros y sociedad en general, tenemos para revertir las cifras estadísticas horribles que nos encontramos. Os adelanto que se podría resumir en más calle, deporte y naturaleza y menos demencia digital.
“Más calle, deporte y naturaleza, y menos demencia digital: ahí empieza la prevención de muchas disgrafías”
¿Qué es la Paidografía, cómo puede complementarse con el papel del óptico-optometrista?
La Paidografía es la herramienta que nace de la Psicología de la Escritura enfocada al estudio del test proyectivo de la escritura en niños y adolescentes. Averiguando desde ella con carácter científico y estadístico, los rasgos de personalidad, la conducta y las potencialidades de aprendizaje o en su defecto las dificultades de aprendizaje, de dónde nacen y cómo corregirlas.
¿Por qué es importante saber detectar los signos más tempranos de una disgrafía en niños y adolescentes?
Por distintos motivos que abarcan desde los neuropsicomotrices a los emocionales. Un niño-adolescente con disgrafía está plasmando sobre el papel de forma nítida, problemas madurativos en distintos campos (motriz, visual) que urge atender para el buen desarrollo de su cerebro-cuerpo-sistema visual y, porque es evidente que estos chavales se enganchan al cortisol día tras día enfrentándose no solamente a las críticas de los compañeros y educadores, resultando una autoestima muy tocada y llegando a coger aversión al escribir.
Siendo la escritura tan absolutamente relevante en su periodo escolar es muy importante identificar los problemas que plantee e inmediatamente ponerles en tratamiento para que sea un motor y no un lastre de los procesos de aprendizaje.
¿Qué es lo que más te apasiona de la grafopsicología? ¿Qué consideras que tiene especial interés para los optometristas?
De la Grafopsicología me apasionan muchas cosas: la primera la posibilidad, utilizando nuestra metodología científica-deductiva, de conocer la personalidad de un sujeto casi en plenitud, sin la necesidad de ser invasivo, sin hacer preguntas; la segunda, la posibilidad de ofrecerle al sujeto una mirada amplia de él mismo, desde el parto hasta el día presente, mostrarle el porqué de sus decisiones, psicosomatizaciones y todo el potencial de mejora que no percibe apenas o desconoce; porque me permite investigar en muy distintos campos la realidad psico-física del sujeto y; porque cada vez tenemos más claros los fenómenos neurocientíficos que generan la proyección psico-física del sujeto a través de su escritura.
Entiendo que nuestras mutuas herramientas de trabajo se relacionan activamente en el denominador común del comportamiento humano y las dificultades de aprendizaje. Vosotros desde la visión sois capaces de entender cómo ésta afecta a la conducta. Nosotros desde la escritura vemos las proyecciones directas de la conducta en las transformaciones del modelo caligráfico, aplicando esta metodología para analizar la conducta de los seres humanos desde la Grafopsicología; la conducta y los problemas de aprendizaje de niños y adolescentes desde la Paidografía; además, buscamos ahondar en la activa relación entre el sistema perceptivo, el cerebro y el cuerpo en su proyección gráfica, para encontrar los porqués del comportamiento desde una perspectiva neurocientífica.
