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Terapia y Rehabilitación Visual en adultos



Aunque muchas personas piensan que la terapia o rehabilitación visual está enfocada principalmente a niños, los adultos también pueden beneficiarse enormemente de este tipo de tratamiento. Los problemas de visión no desaparecen con el tiempo, y si no se corrigen durante la infancia, es muy probable que continúen afectando en la vida adulta, afectando a las actividades diarias, el rendimiento laboral y la calidad de vida.

¿Cómo afecta un problema visual en la vida adulta?

Dificultades como la incapacidad para usar ambos ojos de manera coordinada, el esfuerzo para mantener el enfoque, o la fatiga visual, no solo interfieren en su capacidad para trabajar y realizar actividades, sino que también impactan en  su calidad de vida.

Los problemas visuales no resueltos en la edad adulta producen los siguientes problemas:

  • Fatiga extrema: Muchos adultos con problemas visuales compensan estas dificultades de manera inconsciente con un sobreesfuerzo, lo que lleva a un agotamiento físico y mental. 
  • Bajo rendimiento laboral: Las tareas que requieren un esfuerzo visual prolongado, como leer, escribir o trabajar en un ordenador, pueden volverse extenuantes y provocar dolores de cabeza, irritación ocular o visión borrosa.
  • Impacto emocional: Lidiar constantemente con problemas de visión no tratados puede generar frustración, ansiedad y una sensación de incapacidad o abandono de la tarea.

Beneficios de la Terapia y Rehabilitación Visual para adultos

Un optometrista especializado en desarrollo visual puede identificar problemas como la falta de coordinación ocular, dificultades de enfoque o problemas de procesamiento visual. Con las herramientas adecuadas, como lentes específicamente diseñados y un plan de rehabilitación  visual, se puede reducir significativamente la tensión y mejorar el rendimiento visual tanto en el trabajo como en actividades deportivas y recreativas. El tratamiento irá enfocado a:

  • Mejorar la coordinación y el enfoque ocular. 
  • Reducción de la fatiga visual y los dolores de cabeza.
  • Aumento de la capacidad de atención y concentración.
  • Mejora del rendimiento en tareas que requieren esfuerzo visual prolongado.

La mejora de dichas habilidades visuales, produce los siguientes beneficios:

  1. Mejora del rendimiento laboral: Reduce la fatiga ocular y los dolores de cabeza, aumentando la productividad.
  2. Mayor calidad de vida: Facilita actividades diarias como leer, conducir o realizar tareas detalladas.
  3. Rendimiento deportivo: Mejora la coordinación visual y la percepción de profundidad, aspectos clave en deportes.
  4. Menor estrés: Al eliminar las dificultades visuales, disminuye la frustración y mejora la confianza.

La Terapia y Rehabilitación Visual no tiene límite de edad y puede marcar una gran diferencia en la vida de adultos que han estado lidiando con problemas visuales. Si experimentas dificultades con tareas visuales, fatiga ocular o dolores de cabeza persistentes, consulta a un optometrista especializado en desarrollo visual. ¡Nunca es tarde para mejorar tu visión y calidad de vida!