
Ana Valimaña acaba de certificarse como Socia Clínica de SIODERV y comparte cómo este proceso le ha permitido parar, reflexionar y tomar conciencia del valor de su práctica diaria. Desde sus inicios en óptica hasta la apertura de su propio centro en Zaragoza, su trayectoria refleja una búsqueda contante de rigor, conocimiento y compromiso con la terapia visual.
Acabas de certificarte como Socia Clínica de SIODERV. ¿Qué te motivó a dar este paso?
¡Siempre me mueven las ganas de seguir creciendo! Después de años invirtiendo tiempo, formación y energía en ofrecer una terapia visual de calidad, basada en el razonamiento clínico y la evidencia científica era el siguiente paso que sentía debía dar.
Lo vi como una oportunidad de poder analizar de una manera más profunda todos esos conocimientos que cada día aplicamos en nuestra labor clínica y que muchas veces tenemos automatizados.
¿Cuál ha sido tu vivencia durante el proceso de Socio Clínico?
Intensa pero muy enriquecedora. El día a día hace que vayamos a ritmos desorbitados y sin la oportunidad de parar a pensar con tanta profundidad como debes hacerlo para presentar un buen caso, por lo que a veces resultaba complicado encontrar el momento, pero sin duda merece la pena.
¿Este proceso ha cambiado tu forma de ver tu práctica profesional?
Este proceso me ha dado la oportunidad de darme cuenta realmente de todos los conocimientos que aplicamos cada día en nuestro trabajo; mostrándome la complejidad que tiene cada uno de nuestros diagnósticos y dándola ser consciente de mis fortalezas, pero más importante aún, de mis puntos ciegos, donde debo seguir trabajando, ya que al trabajar sola hasta ahora, era más difícil poder ponerles consciencia.
¿Cuál ha sido tu trayectoria profesional en el mundo de la óptica-optometría y la Terapia Visual?
Empecé en óptica, con gafas, lentillas y la sensación de que algo me faltaba. Mi cambio de mentalidad, como el de muchos de mis compañeros, fue de la mano del Dr. Sanet y Pilar Vergara con su magnífico curso de alta especialización en optometría y terapia visual.
En ese nuevo descubrimiento de pensamiento y vorágine de sentimientos encontrados (era inexplicable, una mezcla de ganas de aprender y una gran frustración por sentir que no sabía nada, que mi trabajo hasta entonces no había sido todo lo bueno que me hubiera gustado) pero sabía que había encontrado mi camino.
Tras el primer seminario del curso, tuve la suerte de ir de la mano de Ana Lázaro. Trabajé junto a ella durante 3 años, en los que me ayudó a cada paso que daba para seguir creciendo como optometrista, tras ese tiempo, por circunstancias personales, tuve que volver a Zaragoza, mi ciudad natal, donde tras pensarlo mucho y ver cuáles eran las diferentes opciones, decidí dar el paso de montar mi propio centro "optometría avanzada Valimaña", de lo cual ya hace 4 años.
En tu opinión, ¿Qué valor añadido aporta este tipo de acreditación?
En mi opinión da rigor, refleja que tu forma de hacer terapia visual tiene criterio clínico, que lo realizas de una manera estructurada y de forma meditada, marcando la profesionalidad que ponemos en cada caso.
¿Cómo ves el papel de SIODERV en tu desarrollo como profesional?
SIODERV me ha permitido conectar con grandes profesionales que hablan mi mismo idioma. Siento que pertenezco a un colectivo que no solo quiere trabajar bien, sino elevar la profesión y darle el rigor profesional que se merece, que en solitario sería imposible.
Además, siempre están dispuestos a ayudarte con cualquier consulta profesional que tengas e intentan buscar formaciones atractivas para que sigamos creciendo como profesionales.
¿Se cumplieron tus expectativas respecto a este proceso? ¿Qué aspectos mejorarías?
La verdad es que si, de hecho creo que se han superado. Para mi han significado autoevaluarme, dándome la oportunidad de realizar algunos cambios en mi clínica diaria para seguir creciendo y evolucionando, dando así el mejor servicio a mis pacientes.
¿Qué le dirías a otros profesionales socios generales para que se animasen a llevar a cabo este proceso?
Que se permitan ese tiempo, que en el día a día tenemos todo muy automatizado y hay momentos que no nos paramos a pensar. Este proceso te permite este espacio de pensamiento y auto-análisis.
¿Asistirás al IX Congreso de SIODERV? ¿Qué papel crees que tienen estos eventos en la consolidación de la comunidad profesional de nuestro sector?
¡Por supuesto! ¡Ya estoy inscrita! Y a no ser que una fuerza mayor no me lo permita... ¡Allí estaré! Y probablemente acompañada de mi nueva mini.