En SIODEC contamos con una nueva Socia Clínica: Ofelia Garrido, a la que queremos dar nuestra más sincera y cálida enhorabuena por haber superado esta primera fase de acreditación de la excelencia profesional de SIODEC. Además, le agradecemos la motivación, profesionalidad y autoexigencia mostradas en el proceso.
Ofelia comparte con nosotros que llegó a esta profesión un poco de casualidad. Dentro de la rama de ciencias, «siempre me han atraído las profesiones sanitarias, y siendo miope y usuaria de gafas desde los 6 años, sentía una gran curiosidad por este campo. Ni de lejos podía sospechar todo lo que abarca la optometría cuando iniciaba la carrera, pero lo cierto es que me cautivó y me enganchó desde el principio. Hoy, después de 20 años, me siguen sorprendiendo y apasionando todas las facetas de la optometría, y sobre todo, cómo mejorar y aprender más de la visión, y de cómo a través de ella podemos ayudar a un mayor número de pacientes».
Para Ofelia, SIODEC es una sociedad de grandes profesionales y un referente dentro de la optometría. Su asistencia a uno de los congresos organizados por SIODEC, el compartir con otros compañeros inquietudes, experiencias, además de disfrutar y aprender de grandes ponentes nacionales e internacionales, fueron decisivos para que empezara a formar parte de este grupo.
A la hora de definir SIODEC, Ofelia se centra en tan solo dos palabras: colaboración y aprendizaje. «Creo firmemente en el trabajo en equipo, y en que todo resulta más fácil cuando tienes a muchos compañeros en los que apoyarte, y de los que aprender.»
Para Ofelia la optometría comportamental es «un modelo de trabajo y una fuente inagotable de desarrollo de la visión» y a través de ella «valoramos y trabajamos con una visión global e individual cada caso, ayudando a mejorar la calidad de vida de cada paciente».
Superar el proceso de socio clínico ha significado para Ofelia un gran reto que le ha permitido seguir aprendiendo. Ella sin ninguna duda animaría a sus compañeros a que completaran el proceso dado que «todo el trabajo se ve recompensado ya que resulta muy enriquecedor tanto a nivel personal como profesional».
Si hay algo que preocupa a Ofelia es estar a la altura de sus compañeros, sean o no socios clínicos, pues conoce la calidad de muchos profesionales y cree que todavía tiene mucho por aprender. Confiesa que la ilusión es la misma cada día, «disfrutar de lo que hago y no dejar de aprender, para ofrecer cada día un mejor servicio a mis pacientes».
Aunque no tiene demasiado tiempo en estos momentos, Ofelia reconoce que el proceso de Fellow representa un eslabón más, un nuevo reto. «Además, la experiencia en lograr ser socio clínico ha sido tan positiva, que creo que sería muy gratificante, iniciar el proceso.»