La Optometría Comportamental entiende al ser humano como un todo, no por partes.

La Optometría Comportamental entiende al ser humano como un todo, no por partes.

Os presentamos a Alba Filgueira, nueva Socia Clínica de SIODEC. ¡Enhorabuena Alba por tu constancia, profesionalidad, compromiso y entrega!

Alba recuerda su primer contacto con la óptica. Estaba en 2º de bachillerato y en la asignatura de física empezaron a estudiar problemas de óptica, los rayos, sus trayectorias y los tipos de lentes. Todo aquello le fascinó. Por otro lado, tiene una prima que es optometrista y en varias ocasiones le había recomendado estudiar la carrera. Esas fueron las dos razones por las cuales se decidió y finalmente estudió óptica-optometría en la Universidad de Santiago. Pese a que en la carrera perdió el interés por la óptica física, lo ganó por la rama más sanitaria de la optometría.

Cuando le preguntamos sobre lo que le impulsó a formar parte de SIODEC comparte con nosotros que antes de estudiar el Máster del Centro de Optometría Internacional no conocía la Optometría Comportamental ya que era algo que no les enseñaban en la carrera. Gracias a ello descubrió el maravilloso mundo de la terapia visual y conoció a SIODEC. Le encantó encontrar una sociedad científica en la cual poder conocer a otros optometristas como ella, con los cuales compartir y seguir aprendiendo.

Para Alba «SIODEC es una sociedad formada por optometristas a los cuales les mueve la pasión por la optometría, por la terapia visual y la necesidad de ayudar a los demás.»

«La Optometría Comportamental entiende al ser humano como un todo, no por partes. No solamente evalúa si los ojos son funcionales, sino que analiza cómo la información visual es percibida y procesada por el cerebro y de qué manera influye al ser humano en su forma de ser, sentir, relacionarse con los demás y con su entorno. Todo ello con la colaboración de los profesionales sanitarios complementarios o suplementarios competentes (fisioterapeutas, psicólogos…).»

Pasar el proceso de Socio Clínico le ha dado a Alba la posibilidad de analizar de principio a fin uno de sus casos clínicos, de estudiar desde otra perspectiva los pasos que siguió, valorando si ahora, tomaría o no el mismo camino.

«Es un paso importante para mí el demostrar, tanto a mí misma como a los demás, que tengo el conocimiento y la experiencia necesaria para merecer ser considerada socia clínica de SIODEC.»

Alba cree que el proceso de Socio Clínico es un proceso que ayuda a los profesionales a demostrarles a ellos mismos sus conocimientos y también les ayuda a aprender y a cuestionar sus decisiones y su proceder con los pacientes, «por lo que les recomiendo a todos los compañeros y compañeras de SIODEC que se animen a realizarlo.»

«Ahora que soy Socia Clínica me ilusiona lo mismo que me ha ilusionado siempre:  el seguir aprendiendo día a día y ver cómo mis pacientes aprenden conmigo, avanzan y se construyen a sí mismos para lograr sus objetivos. Siempre existe la preocupación y la presión de equivocarse y fallar, pero es algo que como seres humanos tenemos que aceptar y que nos ayuda a seguir mejorando.»

Cuando le preguntamos por el proceso de Fellow, Alba comparte con nosotros que es algo que todavía no se ha planteado, «pero me gustan los retos que me ayudan a superarme a mí misma y a crecer profesionalmente.»

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