El ‘Protocolo Rubí’ es un proyecto puesto en marcha y desarrollado por dos optometristas (Marta Codina y Roser Villena) y dos psicólogos (Nùria Lladò y Tomàs Blasco), cuyas novedades se presentarán en el próximo Congreso de SIODEC, que se celebrará en Toledo del 18 al 20 de mayo de 2017. Concretamente será el viernes 19 de mayo de 18:00 a 18:30 horas.
El nombre de la iniciativa tiene relación con el municipio barcelonés de Rubí, tierra natal de tres de los cuatro integrantes del proyecto (Marta, Nùria y Tomàs) y donde fue concebido, ya que su estudio inicial se llevó a cabo en los colegios rubinenses.
Se trata de una herramienta interdisciplinar para el cribaje y la derivación de las disfunciones en habilidades visuales y en rendimiento lector en Enseñanza Primaria, y consta de dos instrumentos:
- Una batería de cribaje compuesta por indicadores y pruebas breves (unas optométricas y otras psicopedagógicas) que evalúan aspectos visuales y de rendimiento lector y académico. Con los resultados se elabora un perfil del alumno.
- Una tabla de decisiones para la derivación. A partir del perfil del alumno, la tabla de decisiones establece unos criterios para derivar al alumno a un optometrista, o a otro profesional, a fin de elaborar una orientación diagnóstica y un plan de tratamiento adecuado.
A continuación, la optometrista Marta Codina y la psicóloga Nùria Lladò, que serán las encargadas de exponer el ‘Protocolo Rubí’ en el V Congreso de SIODEC, responden en grupo a nuestras preguntas sobre su proyecto junto con la también optometrista Roser Villena y el Dr. en Psicología Tomàs Blasco:
- ¿En qué consiste el Protocolo Rubí?
El ‘Protocolo Rubí’ es un procedimiento para el abordaje interdisciplinar de las dificultades de rendimiento escolar en 5º curso de Primaria y está basado en una investigación realizada con criterios científicos.
Proporciona elementos para llevar a cabo un cribado que discrimine entre las dificultades en habilidades visuales (DHV) y las no visuales subyacentes a los déficits en lectura y rendimiento académico, así como un árbol de decisiones para su derivación a los profesionales pertinentes (optometristas, psicólogos o logopedas).
- ¿Qué necesidad propició que surgiera este proyecto?
La necesidad de tener un estudio científico que avale el trabajo que realizamos los optometristas en nuestro país. Tras analizar los resultados obtenidos en nuestro estudio ‘Determinación de la relación entre habilidades visuales y rendimiento lector en alumnos de Primaria’, verificamos la importancia de la Optometría en el rendimiento académico y vimos la necesidad de facilitar un criterio de decisión en la derivación de los alumnos con dificultades lectoras. A partir de ahí surge el ‘Protocolo Rubí’, que se orienta a dar respuesta a los otros dos objetivos que nos marcamos en un inicio: obtener una herramienta multidisciplinar y mejorar la detección y tratamiento de las disfunciones visuales.
- ¿Sirvió el anterior Congreso de SIODEC de 2015, celebrado en Gijón, como impulsor de la idea? En este sentido, ¿creéis que este tipo de encuentros pueden servir como impulso o catalizador de proyectos como el vuestro?
Presentar el estudio en el Congreso de Gijón nos ayudó a que otros compañeros nos animaran a seguir investigando y pudimos compartir la necesidad de replicar el estudio en otras comunidades autónomas. De cara al Congreso de Toledo de 2017, nos llena de satisfacción poder presentar la continuación de nuestro trabajo en un foro de las características de SIODEC y esperamos que esto anime a otros optometristas a replicar el estudio en otras zonas del país y así obtener más datos que permitan ampliar nuestros conocimientos sobre esta cuestión.
- ¿De quién fue la idea inicial y por qué se pensó en el resto de integrantes que conforman el ‘Protocolo Rubí’? ¿Os conocíais?
El ‘Protocolo Rubí’ y el estudio científico que lo precede surgieron como repuesta a las inquietudes de la psicóloga Núria Lladó y de la optometrista Marta Codina, fruto de más de veinte años de colaboración en la detección y tratamiento de las dificultades visuales y de aprendizaje en consulta privada.

La psicóloga Nùria Lladò
La optometrista Roser Villena se avino a participar en la investigación, aportando su gran preparación y experiencia, y el Dr. Blasco se añadió al equipo promotor como experto en diseño de proyectos científicos, para garantizar la rigurosidad del estudio.
El equipo ha llevado adelante el estudio contando con la colaboración de la ACOTV (Associació Catalana d’Optometria i Terapia Visual), la Facultad de Óptica y Optometría de Terrassa y la Universidad Autónoma de Barcelona.
- ¿Cuándo se comenzó a trabajar en ello y cuándo se ha finalizado?
Empezamos a trabajar en la primavera de 2013 y realizamos la recogida de datos durante los cursos 2013-14 y 2014-15. A partir de ahí hemos desarrollado diferentes análisis que deseamos ampliar, ya que la gran base de datos que disponemos nos permitirá seguir investigando y profundizando no sólo en habilidades visuales, sino también en dificultades de aprendizaje en Primaria.
Por otro lado, nuestro deseo sería poder replicar el estudio realizado, así como ampliarlo al resto de niveles de enseñanza.
- ¿Podrían concretar en qué consiste la batería de cribaje?, ¿cuáles son los indicadores y pruebas breves, y de qué forma evalúan el rendimiento de los alumnos?
Es un procedimiento que permite la recogida fiable de datos estandarizados en un espacio breve de tiempo, alrededor de 15-20 minutos. Está pensado para que puedan usarlo indistintamente tanto los optometristas como los psicólogos o logopedas.
Permite obtener datos relevantes sobre las capacidades visuales, motilidad ocular, lectura oral y rendimiento académico, entre otros aspectos. A partir de este conjunto de informaciones se construye el perfil o tipología del alumno y se establecen unos criterios de derivación.

Roser Villena, optometrista
- Una vez se tiene el perfil del alumno con los resultados, ¿cómo es el procedimiento para la correspondiente derivación?
La tipología en que se caracteriza al alumno conduce a una tabla de decisiones preestablecida en base a los datos obtenidos en nuestro estudio. Dicha tabla indica si el alumno con dificultades académicas puede presentar DHV y precisa una evaluación optométrica completa y su correspondiente intervención, o si está libre de DHV y, por tanto, el abordaje recaería en otro profesional.
- ¿Podrían concretárnoslo con algunos ejemplos prácticos?
El ‘Protocolo Rubí’ permite, por ejemplo, discriminar en casos en los que coexisten dificultades lectoras y DHV: detectando las DHV y tratándolas en primer lugar se elimina el obstáculo que supondrían para un posterior trabajo más específico de la lectura. Otro caso sería el del alumno con malos resultados académicos, pero en el que no se detecta presencia de DHV. En esta situación se buscarán otras causas que justifiquen el bajo rendimiento lector.
- La multidisciplinariedad del ‘Protocolo Rubí’ es una de sus grandes ventajas. ¿Creen que esta característica se está implementando cada vez más entre las distintas profesiones afines, o que es un aspecto al que aún le queda bastante por evolucionar?, ¿por qué?
En la actualidad, pocos dudan de la necesidad de llevar a cabo un abordaje multidisciplinar en la mayor parte de campos técnicos, tanto en salud como en muchos otros.
Sin duda el reto lo constituye generar los instrumentos y procedimientos capaces de crear espacios interdisciplinares, con un lenguaje y unos elementos comunes que superen el modelo de trabajo multidisciplinar “compartimentado” y que permita saber con qué tratamiento hay que empezar para beneficiar al máximo al paciente. Para ello se necesita investigación y es muy importante que las universidades se impliquen en esta problemática para desarrollar ese conocimiento. Si no es así, tardaremos aún mucho tiempo en conseguir una multidisciplinariedad eficaz.
- ¿Por qué solo presentan la ponencia en el Congreso de SIODEC de 2017 Marta Codina y Núria Lladó?
El ‘Protocolo Rubí’ lo presentan dos miembros del equipo por una cuestión comprensible de limitación en el tiempo de exposición. Por otra parte, ellas dos fueron las que tuvieron la idea y lo justo es que sean las que expongan el estudio. Finalmente, creemos que es muy interesante que la exposición corra a cargo de una optometrista y una psicóloga porque cada una, según sus conocimientos profesionales, va a comunicar mejor los aspectos derivados de la disciplina en la que es competente.
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El Dr. en Psicología Tomàs Blasco
¿Por qué se circunscribe este proyecto al ámbito de la enseñanza Primaria?, ¿tienen pensado ampliarlo a Infantil o Secundaria?
El estudio científico se realizó en ciclo superior de Primaria porque permitía abordar el planteamiento e hipótesis iniciales con los recursos disponibles en ese momento. Nuestra intención sería replicarlo para ampliar la base de datos con nuevos estudios y afianzar así sus conclusiones con el objetivo de ampliar, en la medida de lo posible, el ámbito del ‘Protocolo Rubí’ a otros ciclos de la enseñanza.
- ¿A qué tipología de centros o empresas y/o profesionales va dirigido el ‘Protocolo Rubí’?
Va dirigido a escuelas de Educación Primaria y a centros profesionales que traten problemas de aprendizaje, como pueden ser los de consulta optométrica o consulta psicológica-logopédica.
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