Profesional a jornada completa, madre, esposa, ama de casa… Ella es Ana Serramito, nueva Socia Clínica de SIODEC. ¡Enhorabuena, Ana por tu rigor, incansable trabajo, ímpetu, deseo de ayudar y amor a la profesión!
Ana pasó toda su niñez diciendo que quería ser médico, pero siendo adolescente recuerda estar estudiando de noche y caerle lagrimones sin parar. Ahorró para poder ir a una reputada oftalmóloga de su tierra, incluso hoy en día tiene un recuerdo muy vivo de aquel día: le explicó qué le pasaba, ella le dio un libro de El Quijote para leer, Ana leyó perfectamente un par de líneas y de repente se vio saliendo de la consulta con el mismo problema con el que había entrado y todos sus ahorros se habían esfumado. Aquello le cambió, supo que no tenía enfermedad en sus ojos, pero no podía estudiar con comodidad, tenía que ser algo funcional… hoy en día da muchas gracias a aquella señora tan amable que le enseñó lo que pesa un libro de El Quijote y que cambió el rumbo de su vida.

En el 2018 Ana asistió a varios cursos de Gloria Hermida, quien les animó a formar parte de la asociación y ya no hubo vuelta atrás. Ana vio en SIODEC una asociación que arropa a sus socios desde el rigor y la evidencia científica. En todas las comunicaciones, cursos y redes sociales de SIODEC se anima a los socios a seguir formándose, «de hecho, pienso que el perfil de socio de SIODEC es justo eso: eternos estudiantes de Optometría y de todo lo relacionado con la visión que caiga en nuestras manos, ¡nunca nos conformamos!».
A Ana le encanta ser parte de SIODEC como asociación, siente que puedes crecer con ella y gracias a ella. Está en continua búsqueda de la excelencia, lo que está 100% alineado con su visión del ejercicio de nuestra amada profesión.
«SIODEC expande el orgullo de ser Optometrista allá donde va y nos contagia a todas.»
Al conocer la Optometría Comportamental Ana sintió que las piezas del puzle por fin encajaban. Veía casos de personas con síntomas y pensar que desde la óptica más tradicional no le podía ayudar, le frustraba mucho. Empezó a tirar de ese hilo, para saber y entender todo el proceso de la VISIÓN (con mayúsculas), profundizar en el desarrollo de la visión desde el embarazo pasando por las etapas de bebé, infancia y edad adulta, para entender la visión como un proceso de aprendizaje que se realiza con todo el cuerpo, siendo los ojos meros transmisores de parte de la información visual. «La Optometría Comportamental es el vehículo para integrar los sistemas visual, vestibular, auditivo, etc. y nos permite trabajar de forma multidisciplinar junto con los profesionales sanitarios competentes: fisioterapeutas, pediatras, oftalmólogos, profesores… desde un entendimiento más profundo de la persona y dando muchas más opciones de resolución de problemas que unas gafas o lentes de contacto.»
Para Ana que una sociedad como SIODEC la acredite como profesional especialista en terapia visual es un honor. Su currículum o sus pacientes también le avalan, y está muy orgullosa de todos ellos, pero esto es ir un paso más allá. «Siento que estoy en un momento muy dulce como profesional, disfruto muchísimo cada día y me alegra ayudar a personas maravillosas que confían en mí y en mi equipo.»
«Siendo profesional a jornada completa, madre, esposa, ama de casa, etc. preparar el caso clínico fue un gran reto, pero de esos retos que te hacen crecer como profesional y como persona. Solo tengo palabras de agradecimiento. GRACIAS.», comparte con nosotros ella.

«Agradezco de forma muy especial a mi mentora Lucila To, su acompañamiento. Cada una de sus palabras fueron oro puro.
Es un proceso en el que mejoras como profesional, te hace plantearte por qué haces lo que haces, pero también por qué no haces lo que no haces.
Me ha ayudado a mejorar varios de mis protocolos, en el diagnóstico y en la forma de entender las fases de la terapia visual.
Bendito día el que envié el mail a Stanislava de la dirección ejecutiva de SIODEC, a quien agradezco enormemente sus palabras y su alegría.
Es un honor ser socia clínica de SIODEC, pero también es una gran responsabilidad. Ahora toca mantener el rigor y seguir ganándome la confianza que el equipo de correctores ha depositado en mí y aprovecho para agradéceles sus comentarios tan positivos.
¡Espero mantener esta ilusión hasta que me jubile y más allá!«
Cuando le preguntamos por el proceso de Fellow, comparte con nosotros que ahora se va a tomar unos meses de “tranquilidad”… «Pero seguro que acabaré enviando otro mail a Stanis. La mejora y defensa de nuestra profesión es continua y transversal, va en nuestro ADN optométrico.»